martes, 17 de agosto de 2010

Lo más grande que te pueda suceder, es que ames y seas correspondido.

Me gustaría seguir escribiendo mi historia, pero ahora voy a improvisar un poco. Es difícil con el verde de tus ojos mirándome, haciéndome sentir viva, siguiendo cada movimiento que hago. Eres la alegría de mi cuerpo, la sonrisa de la luna, un remolino en el mar. Me tocas y me descolocas, te siento y hago un esfuerzo por volver a respirar. Sigues mirándome. Sigo admirando cada gesto, cada caricia me enloquece, soy tan feliz que tengo miedo de que desaparezcas.
En este momento tus manos recorren cada centímetro de mi cuerpo mientras bailan una melodía que sólo nosotros sabemos. Nosotros. Sólo nosotros.
No necesito nada más. Tengo los pulmones llenos de ti.

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