martes, 12 de julio de 2011

'...ahora mismo está cayendo una tormenta eléctrica. Veintisiete grados en el centro y no parece que vaya a escampar, así que yo os recomendaría no salir si no queréis daros un buen baño...'


Apago la radio, no quiero escuchar más sandeces. Me siento en el sillón vermellón y cierro los ojos. Intento contener el grito y lo entierro en lo más hondo del estómago, dejando que se pudra en mis jugos intestinales. Escupo lágrimas escondidas y otra vez vuelvo a suspirar. Ahogo mis penas en el whisky con soda, dejo que el líquido abrase mi garganta, mi esófago y que acabe juntándose con los otros que he bebido antes. Tristeza, dolor y soledad bailan un vals al son de mis lamentos. Finalmente bajo mis párpados e intento dejar de respirar una vez más.
¿Tormenta eléctrica? Simples chispazos carentes de sentimientos, punzadas de dolor que se clavan en lo más hondo de la tierra. Tormenta es lo que tengo yo dentro.











Esta es la entrada número cien de mi blog, nunca pensé que podría llegar hasta aquí, espero llegar a hacer otras cien por lo menos.

3 comentarios:

  1. pues felicidades por tu entrada 100! seguro que hay otras y otras y otras mas!

    besitos

    ResponderEliminar
  2. pero después de la tormenta ya se sabe lo que llega...
    supongo que eso también sirve para las tormentas internas, no?

    besote

    ResponderEliminar
  3. "Tormenta es lo que tengo yo dentro" ¡Qué manera de terminar!
    Muchas felicidades por las entradas, yo también espero que sigas con otras cien y muchas más :)
    ¡Un beso!

    ResponderEliminar