- ¿Sabes? Nunca había sido una de esas personas que intentan tratarse a sí mismas. Cuando lo he pasado mal he tocado fondo para luego ir recuperándome poco a poco. Tampoco me ha gustado hacerme la víctima, el melodrama no es lo mismo, y no se sobreactuar. El problema es que pase lo que pase, haga lo que haga, todo va bien y luego va mal. A mí no me gusta estar atrapada en un incesante yoyó. Me conoces, y por eso sabes que ahora mismo estoy a punto de lanzarme de verdad.
- ¿Y cuál es la razón por la que quieres tirarte desde la azotea de este horrible edificio? Ven conmigo, vamos a la del edificio de enfrente que es más bonita, además, hay una floristería, a lo mejor caemos sobre los pétalos y se nos va este terrible olor a dolor.
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