La chica que escribía pensando en él.

La chica que escribía pensando en él no tenía muy claro por qué lo hacía. De hecho, ni siquiera tenía claro por qué escribía sobre él. Nunca lo había hecho, ¿por qué razón hacerlo ahora? Ahora ya no había forma de que él leyera las líneas que le dedicaba. Justamente le preguntó en ese mismo momento qué era lo que escribía.
- Algún día me lo enseñaras?
- Algún día.
De repente volvió a pasar. Su imagen volvió a formarse en su cabeza.
La chica que escribía pensando en él suspiró al leer su halago desde la otra parte de la pantalla. Se dió cuenta de que las cosas a veces tienen que acabar para que todo siga yendo bien, y que a veces, aunque duela como si te clavaran un puñal en el hombro, tienes que hacer tripas corazón y sacar las agallas para que todo funcione.
Ahora es cuando se supone que todo tiene que funcionar, pero yo creo que no funciona demasiado.
Algún día.